miércoles, 18 de marzo de 2009

Ha vuelto a suceder


No teneís ni idea cuánto placer siento al acariciar mis pezoncitos con los billetes de mi ex-jefe mientras chorritos de semen se pierden en mis curvas. Ha vuelto a pasar ayer.

No me siento para nada como una prostituta, sino viva al poseer a un hombre que antes mandaba sobre mí. Aunque tampoco vayáis a creer que mi despido lo dispuso él, ya que él también es un mandado.

Gozo sin parar, incluso ahora escribiendoos.