viernes, 30 de mayo de 2008

No puedo...

...dejar de poner una y otra vez esta canción de La casa azul: "Revolución Sexual". Tiene algo que me tiene hipnotizada. Hoy ya la he puesto 5 veces seguidas...




Si Eurovisión fuera un concurso de música de verdad con esta canción podría haber ganado España, pero como solo es política y ver como los escandinavos, los balcánicos y los de Europa del Este se rascan la espalda los unos a los otros... Pues mejor ver ahí a Rodolfo, que anda que no me partí de risa ni nada. Lloré de la risa durante toda la actuación. Fue lo mejor de todo, el inicio flamante, jajajaja. Así saben que aquí sabemos reirnos bien de ese mal llamado concurso.

jueves, 29 de mayo de 2008

Irritación

Escuchando: “Tunnel Of Love” de Dire Straits

Me siento: Un poco irritada

¿Cuántos gilipollas hay en este mundo? Muchos, ya que parece ser cierto que la estupidez humana es infinita. Erasmo de Rótterdam decía que el estúpido siempre se reía de todo, y es algo que no comprendo y que me da asco. Ver un tío o una tía (por desgracia, las mujeres no tenemos erradicado el gen de la idiotez) que se ríe o se dedica a humillarte con algo de lo que no tiene ni puta idea me revuelve, y mas si encima es un sinvergüenza.

Hoy me ha pasado esto y, ciertamente, aún pienso que ha podido ser un sueño, ya que no tiene comprensión.

Acababa de atracar mi nave en la bahía 20027 y me dirigí a la Sede por una calle principal llena de gente y viajeros espaciales de paso, y miradas despistadas a mi descubierto escote, ¿por qué no mencionarlo? Una vez sentada en mi pequeño pero agradable habitáculo, con la puerta automática abierta para ver quien entraba y salía, aparecieron dos tipos pesados que no hacen mas que aparecer por aquí semana sí y semana también. Antes solo venía el tipejo bajito que parece una mezcla entre un caniche negro y un bloque de cemento armado, pero ahora viene acompañado de un ¿guardaespaldas? Sí, supongo que guardaespaldas, por que aquí este individuo, que no es mas que un garrulo que le saca al otro mas de medio metro, no pinta nada, aunque abrir la boca como un energúmeno y alterar la paz de la Sede lo hace todos los días. Incluso llegó a amenazar a mi jefe en una ocasión y por eso, cuando hace acto de presencia, adoptamos una serie de medidas, siendo la más dulce una fina cortina de asco mezclado con bordería. Ya sabéis, debemos mantener la paz y el amor.

La cuestión es que en el pasillo donde se encuentran nuestros habitáculos de trabajo cuando estamos en la Tierra, hay una serie de objetos personales de mi superior, como es lógico. Al guardaespaldas del “caniche” le debió de hacer gracia un casco de combate vironiano colocado en una estantería, bajo un cuadro de Renoir, y lo cogió y con toda la sinvergüencería de la que hace alarde me preguntó:

-Esto… ¿de quién es?

-De mi superior –contesté sin dejar de continuar con mi papeleo-. De cuando fue al Sistema Viron a negociar la paz y se lo regaló un miembro de la flota estelar.

¿Sabéis qué hizo el tipo? Se rió de mí a la cara como llamándome embustera y, para colmo, va y se coloca en la cabeza el casco de combate. Tras quitarselo por que no le entraba en su gran cabeza hueca, me espeta:

-Pues dile que le han engañado, ya que este casco es del Sistema Zhimar –y continúa riéndose. Zhimar es un sistema puramente comercial y siempre se preocupan de poner sus etiquetas bien visibles, aunque sean imitaciones burdas.

Siguiendo con su burla, entra en el habitáculo de mi jefe, tras el "canich", llamándole vironiano entre risas. Mi jefe no comprendía a qué venía todo eso.

Cuando se largaron, salí al pasillo y cogí el casco de combate. Miré el interior y debí poner semejante cara de asco que mi jefe, que tenía la puerta automática abierta para despejar el humo de las pipas repths del “caniche” y su guardaespaldas, se quedó bastante sorprendido.

¿Qué ponía dentro del casco? “Hecho en la Confederación Juzag” Donde la armada vironiana se surte de material bélico. Para ser mas sangrantes, en la balda inferior hay un portarretratos con mi jefe recibiendo el casco de un oficial vironiano...

¿De quién quería reírse ese paleto que no sabe ni leer?

miércoles, 28 de mayo de 2008

En Raycor

Escuchando: "Dile Al Sol" La Oreja de Van Gogh

Me siento: Distraida

No hace muchos días que me mandaron a mi primera misión a un peculiar planeta llamado Raycor. A pesar de pertenecer a un sistema binario y ser un puro desierto, siempre mantiene una temperatura de 20 grados Celsius terráqueos.

Alfred, mi computador de a bordo, tenía establecidas las coordenadas preestablecidas y aterrizó mi nave espacial ante una extraña construcción de piedra flanqueada por dos enormes estatuas de rostros borrados por la erosión. Puesto pie en tierra, tras elegir mi traje blanco con una pequeña coraza que solo dejaba al descubierto mi ombligo, pasé entre esas dos moles bastante impresionada y me interné algo nerviosa al interior de aquel recinto pétreo, quedándome sorprendida por su amplitud. Todo en su interior era de metal y plástico y en el centro había un pequeño mostrador con una chica rubia (según mis informes, de día los cabellos de las mujeres de aquel planeta son dorados, mientras que tras el ocaso pasan a ser de la intensidad del azabache), con moño, totalmente vestida de negro. Desde el primer instante me quedé prendada de ella como no lo hacía mucho tiempo de nadie.

En las alturas había mucha gente que se dedicó a observarme con demasiada atención, mientras tomaban algunas copas y se reían. Seguramente yo era un espectáculo poco frecuente.

-¿Qué se le ofrece, señorita? – me preguntó aquella chica mientras sus ojos almendrados me recorrían de arriba abajo a través de sus exageradas pestañas.

- Me llamo Barbarella y soy agente de las Fuerzas del orden del espacio galáctico. Vengo a ver a...

Antes de terminar la frase, un rayo de energía impactó a mi lado. Gritos por todos lados. ¡Me habían tendido una trampa y en mi primer día de trabajo! Estas cosas solo me pueden pasar a mí. Me oculté detrás del mostrador junto con la chica a la que apuntaba con mi pequeña pistola a la espera de una nueva descarga, pero no sucedió nada y mi asustado rehén comenzó a temblar ante mi actitud. Alcé la vista por encima de mi improvisada barricada y, para mi sorpresa, descubrí que no había nadie.

Entre balbuceos, la chica, que se llamaba Yicam según la tarjeta que llevaba al cuello, me dijo que ese impacto no era mas que el sistema de alarma antiarmas y que se activó por que yo portaba una. A pesar de su nerviosismo, seguía aferrada a mí y casi me hacía daño. Mis cabellos se mezclaron con los suyos y mi mejilla se rozó con la suya.

-Hagamos el amor, es la única manera con la que nos tranquilizamos los raycorianos.

Me quedé totalmente estupefacta ante tal frase y, cuando me quise dar cuenta, ella me estaba besando y me dejé llevar por sus labios y sus habilidosas manos. Una vez mas, haciendo el amor como los animales y los bárbaros, aunque es una técnica que prefiero a las pastillas. Me quitó la parte superior del traje y me lamió los pechos. Primero se dedicó a mordisquearme un pezón mientras pellizcaba el otro. Se deshizo de su vestido y me ofreció los suyos, pequeños y rosados. Poco a poco fue descendiendo. Entonces me golpearon en la cabeza y quedé inconsciente.

No sé cuánto tiempo pasé así, pero cuando desperté estaba en una habitación llena de aparatos metálicos de desagradable apariencia y atada a una camilla. Cuando traté de tirar de mis correas, apareció en escena un extraño individuo vestido de blanco y blandiendo una sierra oxidada.

-Vaya, vaya, cada vez las mandan mejores –sonrió esgrimiendo su dentada arma.

-¡¿Qué piensas hacer?! –le grité, aunque ya sabía cual podría ser la respuesta mientras tiraba y tiraba de mis ataduras.

-Ahora lo veras.

Acto seguido posó la sierra sobre uno de mis muslos y el dolor me atravesó.

Me volví a despertar y regresé al mundo real. Y es que Raycor es un planeta dedicado a la belleza y no era una misión, sino que fui allí a que me depilaran las piernas, aunque la suavidad no es su fuerte. Aun tengo las piernas doloridas (o eso me dice mi mente) y lo de Yicam me lo imaginé ya que lo único que hizo fue acompañarme hasta la sala...

martes, 27 de mayo de 2008

Sbarro Monotrace


Tod@ aquel que me conozca sabrá que me encantan las motos y si alguien quiere hacerme feliz... Pues podría regalarme una como la Sbarro Monotrace. Entonces, juro que sería muy cariñosa, jajajaja.

lunes, 26 de mayo de 2008

Laurapausini

Escuchando: “Strutter” de Kiss

Me siento: Bien

Creo que ella se merece uno de los primeros post de este blog. Hablo de mi amiga laurapausini, que hace ya mucho tiempo que conocí en el Chat de Yahoo y con la que, desde el primer día, tuvimos una conexión especial. Siempre nos hemos tratado con cariño, como si fuésemos amigas desde siempre. Curioso, ¿no? Son cosas que no pasan todos los días.

Después del accidente, perdí el contacto con ella, pero, por suerte, ella ha regresado a mí. Durante lo meses posteriores a … a aquello que me pasó, siempre estaba llorando (aún lloro y mucho) y solo pensar en nuestras experiencias me hacía olvidar el dolor. Debía de alejar aquel recuerdo con otros. Volver a pensar en ella, en su cariño y el sexo lejano. Me dormía cuando mi mente solo creaba la ilusión de que mi cabeza descansaba sobre sus pechos y me acariciaba la nuca. Muchas veces acababa chupando sus pezones. Era un pequeño punto de luz en toda mi oscuridad.

La verdad es que ante el dolor que pasé y aun paso, parece que pensar en sexo era lo único que me arrancaba de esos brazos fríos. Igual es un poco mezquino, no sé como calificarlo, pero es así. Siempre anduve volviendo a aquella noche en la que quedamos, a cientos de kilómetros de distancia, a una hora determinada, para tocarnos y excitarnos pensando la una en la otra. Fue una de las experiencias mas increíbles de mi vida por el placer extremo que sentí en todo mi cuerpo.

Me alegro de haberme reencontrado con ella. Me alegro de tener otra vez una amiga.

sábado, 24 de mayo de 2008

Primer día

Imagen alojada por servimg.com

Escuchando: “Baila Mi Corazón”. Belanova.

Me siento: Enfadada, somnolienta… Sin ganas de trabajar.

Tiene narices, ¿verdad? Otra vez trabajando un sábado y, al igual que la otra vez con Diario de Nohemí, inicio un blog. El anterior, (en el que me dejé llevar dando demasiados datos reales de mi persona, tanto que hasta me llegaron a reconocer en la calle y me quedé muerta de vergüenza y me hice el tonto), lo inicié otro sábado de trabajo. También estaba sola, pero ahora estoy en otro mundo y con otras misiones.

Eran tiempos en los que quería escribir para desahogarme, como ahora. Pero en esta ocasión va a ser diferente. Modificaré mis experiencias reales hacia algo mas literario, galactico, barbarelliano. Necesito desahogarme y volar. Volar lejos de aquí. A otros planetas donde pueda sentirme libre. Donde ser de nuevo feliz, sentir placer y jugar con mi imaginación, con mis fantasías, siendo Barbarella y visitar nuevos mundos y olvidar la tristeza. Volver a ser ingenua en mi mundo real y gris para convertirlo en otro lleno de colores y sensaciones, de paz y amor.

Hoy empiezo... como agente especial de las Fuerzas del orden del espacio. Supongo que hoy es un buen día para comenzar con este blog.

¡Besitos!