viernes, 5 de septiembre de 2008

He vuelto, ya soy toda vuestra, mis niños...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si cariño. Te anímo a que continúes escribiendo con esa libertad. Me pones cardíaco, muy malo; pero te adoro. No hagas caso a las idioteces de mentes estrechas y amoralidades anchas (en lo privado los moralistas son los más pendejos), amo la moral pero odio a los moralistas. Te respeto, mereces todo mi respeto.