miércoles, 11 de junio de 2008

En Viron I (Tercera parte)

Escuchando: “Canción Escondida” de La Oreja de Van Gogh

Me siento: Algo llorosa por la gripe

El rumbo ya estaba fijado con precisión y el Gran Hoyo no tardaría mucho tiempo en aparecer. Según me habían dicho era una gran apertura practicada en la superficie de Viron I por donde entraban y salían las naves espaciales del interior del mundo civilizado, totalmente calcinada por los reactores. La cuestión ahora era cómo iba a pasar por allí en una simple vr-monotracer ya que solo era para aparatos estelares.

Un ruido me hizo mirar por el retrovisor y ver como cientos de vehículos me perseguían hasta los topes de aquellos astronautas que solo deseaban copular con la diosa caída del cielo. Uno detrás de otro. Anda que menudo trabajito me querían dar esos pordioseros. Quizás querían que batiese el record del Universo de la mujer que mas veces ha sido penetrada de forma continua, pero como que por mi parte no estaba ni estoy dispuesta a tanto. Por desgracia ellos seguían en sus trece y comenzaron a disparar a mi vr tratando de averiarla y no me quedó otro remedio que realizar una serie de maniobras evasivas entre los mausoleos, pero no se despegaban de mí. Estaban tan cerca que ya sentía auténtico pavor de que me cogieran y mas que tratarme como a la diosa que decían que era, se dedicaran a violarme sistemáticamente como una banda de cerdos.

Sin embargo, algo extraño pasó. Noté en los oídos un leve zumbido algo molesto, aunque a ellos les hizo parar en seco presas del dolor y dar media vuelta. Ante mí tenía ya una colina carbonizada y paré. El zumbido continuó e hizo acto de presencia otro tipo de sonido, como de algo cayendo de las alturas. En ese preciso momento, una nave espacial roja apareció en el cielo casi envuelta en llamas por la entrada en la atmósfera y entró en el cráter del Gran Hoyo como un hilo por el ojo de una aguja. Aquel espectáculo me cegó durante unos instantes y mi cabeza no dejaba de darle vueltas a la cuestión de cómo entraría al otro mundo de Viron I por allí.

Me acerqué poco a poco hacía la colina atraída por un objeto que despedía un leve destello y, a cada paso, veía con mayor claridad que era una puerta metálica que aún no estaba totalmente carbonizada. Pasé mi mano por su superficie y, entre algo que parecía hollín, apareció un cartel escrito en varios idiomas comunes en toda la galaxia: “Entrada de personal”. Bien podría ser el medio para entrar en el mundo subterráneo de Viron I, pero la puerta se resistía hasta que me harté y le pegué unos cuantos tiros con mi blaster hasta que retrocedió abriéndose hacia dentro, hacia la oscuridad.

Cogí el cristal de Alfred y me lo metí en el cinturón electrónico para que pudiera seguir comunicándome con él y me interné en las tinieblas. Y, coomo siempre, lo hice sin precaución, por eso caí en un trampa que me llevó sin aliento a una estancia donde estaba mas que claro que vivía alguien con cierto mal gusto, aunque hacía fresquito y eso se agradecía. No tardé nada en conocerlo.

-Hacía tiempo que no caía una chica por ese conducto –dijo un extraño ser humano con pelo de punta, como si siempre estuviera bajo la influencia de la electricidad estática-. Pero nunca había caído en esa posición.

Me dí cuenta que estaba tirada en el suelo sobre una manta de piel con las piernas abiertas.

-Siempre hay una primera vez –me levanté rápidamente-. Me llamo Barbarella y soy agente especial de las Fuerzas del Orden del Espacio galáctico. Tengo que entrar en Viron I.

-Yo me llamo Jurgeni, para serviros –se presentó el curioso individuo-. Y soy el responsable de la central de energía de aprovechamiento de Viron I –sonrió ya que pensaba que se iba a poner a alardear de sus conocimientos y de cómo reutilizaba el calor que desprendían las naves espaciales cuando entraban y salían del mundo subterráneo, aunque cambió de idea al ponerse muy cerca de mí-. Dime, ¿te has enfrentado a los muertos vivientes?

Puse cara de extrañada mientras me quitaba el casco espacial ya que allí había oxígeno y no hacía falta llevarlo puesto.

-Sí, mujer, a esos que viven en las naves caídas. Están vivos, pero en realidad están muertos para todos los demás. Vi desde mi telescopio como escapabas en tu moto de ellos por el desierto. ¿Qué les has hecho para que se pongan así? Nunca se habían acercado tanto y menos mal que el Sistema les repelió.

-¿Sistema? –pregunté aún mas extrañada.

-Sí, mujer, el Sistema que los mantiene alejados del Gran Hoyo. Fue una suerte que a ti no te afectara –volvió a sonreír.

-Bueno, dejémonos de chorradas. Tengo que entrar en Viron I, ¿me ayudas?

-Sí, mujer, pero algo me tendrás que darme a cambio.

Me fijé que su entrepierna estaba bastante mas puntiaguda que hace unos momentos.

-Claro, Jurgeni.

Me parecía que ya había saltado suficiente ese día, así que volví a mis maniobras.

-Vamos a jugar a algo muy divertido –le dije mientras le sentaba en una silla y le ponía mi escote en sus narices-. Pero, dime, ¿por dónde he de salir?

-Por esa escotilla –me la señaló antes de que le atara las manos y, después, los pies a la silla.

-Hmm, gracias.

Le pasé los pechos por la cara e hice un amago de sentarme encima de él, pero no lo hice. Bajé y le desenfundé el miembro que estaba a punto de explotar, igual que todo su cuerpo. Abría la boca y saqué la lengua y la dejé a un par de centímetros de la punta de su capullo. Hice que sintiera mi cálido aliento sobre él.

Entonces, me levanté, cogí mis cosas antes su sorpresa e, internándome por la escotilla me despedí de él.

-Lo siento, Jurgeni, pero otro día será –corrí por el pasillo entre carcajadas mientras oía sus lamentos.

-¡Al menos no me dejes atado!

No tardé nada en descubrir el mundo subterráneo de Viron I. Debajo mío estaba el espacio-puerto que se abría a una enorme masa de agua, un mar interior que se perdía en el horizonte. Un sol artificial iluminaba todo el núcleo mientras que las naves circulaban de forma anárquica allí abajo. Seguí bajando hasta llegar a la estación de transportes para dirigirme a la capital.

Continuará


5 comentarios:

Juan dijo...

Menuda esta hecha esta agente especial, que deja con las ganas al personal. Esa faceta era desconocida para mi. Que enganchadito me tienes.

Os cuento a las 2 que cada vez que leo vuestros comentarios me pongo muy malito. Eso me pasa por reincidente. No me aburro de leer una y otra vez. Ya ando medio tontito por volver a leer los comentarios de mi sueño. (no me da llegado el día de hacerlo realidad).
Tengo que confesar que una vez estuve a punto de hacer un trio MHM pero mi ex se rajó en el último segundo. Lo tuve tan cerquita. Me quedé con la miel en los labios. Tengo esa espinita clava que algún día tendré que quitar. Me encantaría que fueseis vosotras. Pero ya se sabe, "del dicho al hecho hay un gran trecho".

Hace unas horas me estaba duchando y ya me empezó a salir mi lado más rebelde. Me empezó a recorrer una serie de fantasias con vosotras. Una casa con piscina, bañandonos como Adán y Eva, que si un toqueteo de aquí, que si una caricia de allí... debe de ser un gustazo hacerlo en una piscina, flotando en el agua..... uuffffffssssss qué calor!!
Hoy hace un día caluroso y debo deciros que yo por naturaleza soy un chico muy acalorado, porque el calor nace de mi interior. Así ando una buena parte del día (pensando en vosotras). Imaginaros ahora que llega el verano, a mi la sangre en este momento me hierve en las venas y ando con muchisima hambre, creo que os comeria a pares. Recorrer con mis labios cada centímetro de vuestra piel, jugando con mi lengua en ciertos puntos estratégicos (voy a refrescarme que no aguanto más).

Os dejo, seguramente hasta el sábado o lunes ya que hoy me iré para Sevilla de compras y a visitar a los amigos. Chicas, os deseo (nunca mejor dicho) que paseis unos días muy ardientes, como me lo haceis pasar a mi, deseando que cuando cerreis los ojos y os empeceis a acariciar pueda aparecer en vuestros pensamiento al igual que yo.

Si os tuviese aquí cerca seguro que pasariamos una tarde cálida y muy húmeda llena de placer y sensualidad. Me despido con un beso en la mejilla rozando la comisura de los labios con mi mano izquierda en el cuello y la derecha deslizandose desde vuestra cintura hacia vuestra pierna derecha para luego hacer un pequeño giro haca vuestro culito mientras busco con mis dedos la humedad que os recorre estos días. Ciaoooo wuapas!!

Anónimo dijo...

Escucho duran duran con Electric barbarella y me acuerdo de ti besinos

Anónimo dijo...

Interesante la tercera parte, pues mira a mi todo lo contrario a el anonimo juan me gusto eso de dejar con ganas al personal, me gusta por que cuando al final consigues lo que quieres lo deseas aun mas, siempre es bueno luchar por lo que se quiere y si te hacen esperar pues... sabe mejor. Lo siento hoy no me siento bien, creo que estoy hasta un poco triste, me estare volviendo loca? no se pero todo es posible, besinos preciosa

Nohemí dijo...

Al ya no tan anónimo Juan:

Es que yo soy así de mala, a veces dejo con las ganas y mentiría si no dijera que me divierte mucho. Soy muy mala.

Ay, esas duchitas frias...

Besitos

Nohemí dijo...

A laurapausini:

Mira que nunca he oido esa canción. Ahora mismo me la voy a bajar de la mula.

Triste? Y eso?

Besitos